La adorable pequeñez de Axocomanitla

*Declarado como municipio en el año 1995, San Lorenzo Axocomanitla es considerado el más pequeño de Tlaxcala y México; goza de una rica historia prehispánica y colonial, además de una tranquilidad sin igual

Diego Mena

Axocomanitla, Tlax.- Durante la época prehispánica, San Lorenzo Axocomanitla fue fundada por militares que pertenecían a ese antiguo señorío indígena y durante la colonia, fue uno de los lugares más privilegiados.

Su nombre en lengua náhuatl significa “donde hay agua agria” y hoy es el municipio más pequeño no sólo de Tlaxcala y de México; de reciente creación, su historia conserva importantes sucesos culturales y memorables que lo convierten en un atractivo poco conocido, pero que vale la pena.

Declarado como municipio el 2 de octubre de 1995, Axocomanitla anteriormente estaba adherido a Zacatelco y su historia se remonta a la época prehispánica con los señoríos que se encontraban en el corazón del actual estado de Tlaxcala, y que contaba con el mercado más importante de la región.

Durante la Colonia, por la cooperación de los tlaxcaltecas para conquistar Tenochtitlán, fueron privilegiados y el conjunto de pueblos, entre ellos San Lorenzo Axocomanitla y señoríos de la antigua Tlaxcallan, quedaron unificados dentro de una entidad político-administrativa a la que se denominó Provincia de Tlaxcala: una República de indios.

En el centro del municipio se encuentra la Iglesia, fundada apenas en el año de 1995 con un altar que se encontraba originalmente en la Basílica de Ocotlán, pero con la aparición de la Virgen, San Lorenzo abandonó Ocotlán y fue llevado a Axocomanitla, donde sus feligreses acuden cada 10 de agosto a venerarlo y pedirle o a agradecerle la solución a sus penas.

La iglesia de dos torres, es lugar de encuentro para quienes residen en el municipio, sus estrechas calles adoquinadas conducen a diferentes caminos que tienen por destino a su Zócalo, un reducido espacio para la oferta de antojitos hasta souvenirs referentes de su Santo Patrono.

Las calles de San Lorenzo, silenciosas y con un aspecto moderno y colorido, albergan viviendas y negocios de personas amables, quienes siempre dan un saludo honesto y cálido.

Sin duda un municipio que lo tiene todo, de hecho, gran parte de sus pobladores se dedican a la agricultura, con sus carretas, animales y su característico semblante.

 

 

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